Sí bien se sabe que la mansión en la cual vivió sus últimos años el terrorista Osama Bin Laden carecía de conexiones telefónicas y de Internet, eso no significó que el individuo estuviera desconectado de la tecnología, sino que la usaba, pero con mucha cautela.
Un ejemplo de ello es el método que decidió utilizar para poder enviar sus e-mails sin ser detectado por los Estados Unidos. Cómo bien se sabe, cualquier sistema proxy o conexión a Internet que Bin Laden hubiera usado, hubiese sido algo arriesgado y podría haber permitido que se lo encontrara más rápido, por lo cual decidió recurrir a un método más rudimentario.
Básicamente, lo que Bin Laden hizo para enviar sus e-mails, fue redactarlos en un ordenador bastante antiguo, de forma que luego los pasaba a una llave USB y se los daba a su mensajero, quien llevaba dicho dispositivo hacia un cibercafé lejano y desde allí enviaba los datos. En caso de haber respuestas, el procedimiento se realizaba del mismo modo pero alternando el punto de partida y de final.
Fuente: FayerWayer