Tal vez ninguna otra persona en la historia del mundo de las acrobacias y del entretenimiento motociclístico haya dejado una marca en la memoria de tantas personas como Evel Knievel. Hoy vamos a explorar un poco de la vida de ese artista performático que hizo acrobacias tan increíbles en una simple motocicleta y que sobrevivió a tantos accidentes que nos llevó a creer que era realmente invencible.
Robert Craig Knievel Jr, más conocido por el nombre artístico "Evel Knievel", nació en 1938 en la ciudad de Butte, en el estado de Montana. Knievel siempre ha sido fascinado por espectáculos promovidos por pilotos de motocicletas. Estos artistas se envolvían en acrobacias extremadamente peligrosas con el objetivo de entretener al público presente. Inspirado por sus proezas, Evel resolvió saltar de rampas caseras con su bicicleta cuando aún era joven, cambiando a las motocicletas años más tarde.
En 1966, él pasó a realizar sus propias presentaciones. La atracción central de su show generalmente consistía en un salto de moto extremadamente audaz. Él aceleraba para subir en una rampa que lo hacía viajar por una serie de objetos e intentaba posarse con seguridad en una segunda rampa del otro lado. A lo largo de su carrera, intentó más de 75 saltos de moto. Evel Knievel ganó una notoriedad aún mayor cuando intentó saltar sobre la fuente del Caesar's Palace, en Las Vegas. Su intento fue transmitido por la televisión, lo que le hizo ganar mucho reconocimiento, pero desafortunadamente cayó al posarse y pasó casi un mes en coma. No era intimidado por el fracaso, Evel Knievel continuó intentando saltos aún más espectaculares, siendo el más exitoso de todos realizado en 1975, más específicamente en el parque de diversiones Kings Island, en Ohio. En ese salto, saltó con éxito sobre 14 autobuses!
Sin embargo, todo héroe también cuenta con una dosis de fracasos. Por ejemplo, en 1974, intentó atravesar el Snake River Canyon, en Idaho, en un cohete a vapor que era esencialmente nada más que un misil adaptado. Para la suerte de Evel, el paracaídas instalado en el vehículo funcionó perfectamente, ahorrando su vida. A lo largo de su carrera, Evel Knievel sufrió muchas heridas graves, incluyendo un sorprendente número total de 433 fracturas óseas en toda su vida! Este hecho le rindió un récord mundial del Guinness por ser "el hombre con el mayor número de huesos quebrados de la historia".
Durante el auge de su carrera, sus saltos de moto eran algunos de los eventos deportivos más populares. Él fue definitivamente uno de los iconos culturales más reconocidos de los EE.UU. en la década de 1970, mucho por sus ropas con los colores, estrellas y rayas que recordaban la bandera americana. Curiosamente, Evel Knievel no murió por sus acrobacias audaces. Él falleció el 30 de noviembre de 2007, a los 69 años, víctima de problemas respiratorios agravados por una diabetes.
Un gran artista, ¿no es así? ¿Por qué no?